Los síntomas de un ataque cardíaco son el dolor torácico y/o dolor extendido desde el tórax a los brazos, cuello, hombro o la espalda.

Se trata de un dolor que podría llegar a confundirse con una indigestión intensa. En muchos casos suele compararse con un peso muy fuerte sobre el tórax o una banda que oprime alrededor de nuestro pecho.

A los síntomas anteriormente nombrados debemos añadirle otros menos comunes como: tos, ansiedad, sudoración, mareos, náuseas, vómitos, vértigo y dificultad para respirar.

Además, en ciertos casos, es posible sentir palpitaciones irregulares del corazón. Los síntomas de un ataque cardíaco, aún ante la duda, deben atenderse de forma inmediata. ¡Urgentemente debe ponerse en contacto con un servicio de emergencias si posee alguno de estos síntomas!

Qué debo hacer sí tengo los síntomas de un ataque cardíaco

Sí notamos que presentamos los síntomas de un ataque cardíaco debemos recurrir de forma inmediata a un servicio de urgencias. En ningún caso se recomienda que se traslade uno mismo hasta un hospital.

Durante las primeras horas el riesgo de muerte es mayor, sobre todo si no se encuentra hospitalizado. Esto hace aun más importante la necesidad de recurrir a la ayuda médica.

¿ Qué causa un ataque cardíaco ?

En general, los ataques cardíacos, se originan en un coágulo que bloquea las arterias coronarias. Esto origina que el flujo sanguíneo quede bloqueado evitando la llegada de oxígeno al corazón y, de forma posterior, la muerte de las células cardíacas.

Existe la creencia extendida de que un ataque al corazón, o ataque cardíaco, se produce por realizar un gran esfuerzo. Si bien es verdad que este puede darse durante un aumento brusco de la actividad física, también puede hacerse presente cuando nos encontramos dormidos o en estado relajado.

Nuevamente repetimos que debemos recurrir a un servicio de urgencias en caso de presentar los síntomas de un ataque cardíaco, principalmente el fuerte dolor torácico.