Los síntomas de un ACV que es la abreviación de Accidente Cerebro-Vascular, aparecen de forma repentina.
Estos deben ser detectados rápidamente para tomar medidas con suma rapidez y urgencia. Generalmente los síntomas de un accidente Cerebro-Vascular más importantes son:
- Un fuerte dolor de cabeza, se presenta de forma repentina y es más doloroso de lo habitual. Este tal vez sea el más importante y que se hace presente en la mayoría de los casos.
- Poca lucidez mental.
- Cambios en el tacto en diferentes zonas del cuerpo.
- Dificultad para deglutir.
- Problemas para leer o escribir.
- Mareos.
- Problemas en la visión.
- Pérdida del equilibrio.
- Pérdida de la coordinación motriz.
- Problemas para caminar.
- Dificultad para hablar.
Los síntomas de un accidente cerebrovascular varían según cual sea la parte del cerebro que está siendo afectada. En general, los problemas de motricidad y debilidad física se hacen presentes en uno de los lados del cuerpo.
Cómo actuar ante los síntomas de un ACV
En caso de presentar síntomas de un ACV es necesario actuar con rapidez. Debemos prestar atención a todos estos síntomas aunque posteriormente desaparezcan.
Será necesario entonces consultar a un médico o un servicio de urgencias de forma inmediata. Nunca conduzca usted mismo hasta el lugar donde será atendido.
Tipos de ACV
Existen varios tipos de ACV o accidentes cerebrovasculares, sin embargo dos de estos son los principales. Se distinguen por encima de los demás el accidente cerebrovascular isquémico y el accidente cerebrovascular hemorrágico.
El primero (ACV isquémico) se presenta cuando un vaso sanguíneo se bloquea por un coágulo. Esto evita que la sangre llegue al cerebro llevando el oxígeno necesario.
El ACV hemorrágico se da cuando un vaso sanguíneo se rompe. Este se encuentra en el cerebro y se ve debilitado por diferentes causas hasta llegar a su rotura. En general se trata de problemas en los vasos sanguíneos existentes en las personas desde su nacimiento, sin embargo hay hábitos que los favorecen tales como: fumar, ingerir altas cantidades de sal y malos hábitos alimenticios.
Así, con la información aquí brindada, podemos estar prevenidos ante la aparición de los síntomas de un ACV en nosotros mismo o en otra persona.