Los síntomas de la sarcoidosis los detectamos a causa de una fuerte inflamación de los ganglios linfáticos, la piel, los ojos, los pulmones y otros tejidos del cuerpo.
A continuación enumeraremos los síntomas más comunes que se producen en aquellas personas afectadas por la sarcoidosis.
- Tos
- Problemas para respirar
- Dolor torácico
- Malestar
- Fatiga
- Pérdida de peso
- Pérdida del cabello
- Dolor de cabeza
- Erupción cutánea
- Convulsiones
- Úlceras cutáneas
- Fiebre
- Protuberancias en la piel
- Cansancio crónico
En los ojos podemos encontrar los siguientes síntomas:
- Pérdida de visión
- Dolor ocular
- Ojos secos
- Ardor ocular
- Enrojecimiento de ojos
De todos los síntomas nombrados hasta aquí, los más comunes y los primeros en aparecer sean las protuberancias y las erupciones cutáneas.
Qué debo hacer sí detecto los síntomas de la sarcoidosis
Tal como hemos visto, los síntomas de la sarcoidosis pueden confundirse con otras tantas enfermedades. Por lo tanto, cuando presentemos varios de estos síntomas, o alguno de ellos resulte relevante o no desaparezca lo largo del tiempo debemos consultar a un profesional médico.
Se realizarán entonces diferentes tipos de exámenes con el fin de diagnosticar esta u otra enfermedad. En general se realizarán diferentes tipos de exámenes físicos incluyendo aquellos que tienen por objetivo detectar inflamaciones en diferentes partes del cuerpo, por ejemplo en los ganglios linfáticos.
En caso de determinarse la presencia de la sarcoidosis se recurrirá a diferentes tratamientos con el fin de reducir el impacto de los síntomas. La utilización de fármacos inmunodepresores puede ayudar a una pronta recuperación.
También resulta común que no se recurra a ningún tipo de tratamiento ya que los síntomas desaparecen de forma lenta a lo largo del tiempo.
Causas que provocan la sarcoidosis
Actualmente no se ha podido determinar cuáles son las causas que provocan la sarcoidosis. Sin embargo se sabe que en esta enfermedad se producen pequeños bultos de tejidos llamados granulomas. Dichos tejidos anómalos están ubicados en aquellos órganos que más afectados se ven y en donde se hacen presentes los primeros síntomas.
Los científicos concuerdan en que el origen de la sarcoidosis puede encontrarse en problemas del sistema inmunitario, defectos genéticos o factores medioambientales.
Generalmente la sarcoidosis se presenta entre los 20 y 40 años de edad, siendo un factor de riesgo la la existencia de familiares con sarcoidosis.