En las siguientes líneas vamos a indicar cuales son los síntomas de la rubeola. Estos harán su aparición entre 2 y 3 semanas después de producida la infección.
Un paciente con rubeola sufrirá de erupciones en la piel de color rosáceo. Las mismas son pequeñas y se originan desde la cabeza hacia los pies, cubriendo todo el cuerpo.
Otros síntomas comunes son:
- Decaimiento corporal
- Estado gripal
- Fiebre leve
- Dolor de garganta
- Inflamación de los ganglios en la zona del cuello
- Ojos enrojecidos
Qué hacer con los síntomas de la rubeola
Sí usted detecta los síntomas de la rubeola deberá llevar al paciente al médico. El diagnóstico se lleva a cabo en base a los síntomas que se están presentando.
En caso de que los síntomas no sean intensos es posible realizar un análisis de sangre con el fin de detectar la presencia de la enfermedad.
Cuidados ante la aparición de rubeola
Ya que no existe un tratamiento específico para curar la rubeola, su médico se centrará en la reducción de la intensidad de los síntomas. El principal objetivo será reducir el decaimiento corporal y la fiebre presente.
Además, se recomienda evitar por completo el contacto con personas dentro del grupo de riesgo para así evitar nuevos contagios.
La rubeola es también considerada como un sarampión de corta duración, «sarampión de tres días». No obstante, se trata de una enfermedad considerablemente menos contagiosa que el sarampión.
De esta forma, muchos niños la padecen sin contagiar la hacen sus pares aunque hayan estado en contacto con los mismos en las primeras instancias de la enfermedad. Las epidemias se producen generalmente durante la primavera.
Si bien la enfermedad es perfectamente tratable en los pequeños, las mujeres embarazadas pueden tener graves complicaciones en caso de sufrir la rubéola en los primeros cuatro meses de gestación. En estos casos existe un alto riesgo de malformaciones en el feto o de la aparición de diferentes tipos de defectos congénitos.