Los síntomas de la leucemia de células pilosas se producen cuando las llamadas células B se desarrollan de forma anormal.
Estos síntomas pueden tener diferentes tipos de intensidad dependiendo del paciente y lo avanzado de la enfermedad.
- Fatiga
- Decaimiento corporal
- Sangrado frecuente
- Inflamación de ganglios linfáticos
- Dolor en la parte superior del abdomen
- Pérdida de peso, sin proponérselo y sin explicación
- Formación de hematomas
- Infecciones recurrentes
- Fiebre de forma habitual
- Debilidad
Todos estos síntomas harán su aparición de forma aislada o varios de forma simultánea. A lo largo del tiempo detectan haremos uno o varios síntomas en un paciente que sufre de este tipo de leucemia.
Qué hacer ante los síntomas de la leucemia de células pilosas
Primero, se debe recurrir a un profesional médico que realice un diagnóstico de forma precisa. De esta forma podrás detectar el origen de los síntomas que estamos padeciendo ya que puede ser signos de muchas otras enfermedades.
Los exámenes a realizar incluyen análisis de sangre y una inspección física para detectar una inflamación del bazo y/o del hígado. En muchos casos es recomendable la realización de una tomografía computarizada para determinar el tamaño de ambos órganos.
En caso de determinarse la presencia de la leucemia de células pilosas existen diferentes tipos de tratamientos a seguir. Los mismos serán determinados por el profesional médico de acuerdo a los análisis resultantes. En general se recurre a la quimioterapia para reducir los síntomas de la enfermedad.
Más información sobre la leucemia de células pilosas
En la mayoría de los casos en los cuales se realiza un diagnóstico a tiempo y un tratamiento acertado la expectativa de vida es mayor a 10 años. El mismo tratamiento reducirá los síntomas permitiendo al paciente volverá realizar las actividades cotidianas.
La leucemia de células pilosas es detectada sobre todo en hombres de alrededor de 55 años. La razón de su aparición aún está siendo estudiada. No obstante se considera una mutación genética y que puede afectar a cualquier persona.
Se trata de un tipo de cáncer poco frecuente, incluso en personas de la edad indicada anteriormente.