Los síntomas de la epilepsia varían significativamente de un paciente a otro.
En ciertos casos sólo existe una pérdida de conciencia (denominada ausencia) y en otros las convulsiones con movimientos violentos.
Además de las convulsiones y la pérdida de conciencia nombradas anteriormente los pacientes con epilepsia pueden detectar:
- Hormigueo en diferentes partes del cuerpo
- Olores inexistentes
- Cambios emocionales
Estos últimos tres signos se detectan siempre antes de producirse la convulsión y además pueden presentarse de forma aislada o en su conjunto.
Cómo proceder ante los síntomas de la epilepsia
En todos los casos en los cuales se produzca una pérdida de la conciencia o una convulsión deberá consultar a un profesional médico. El mismo puedes llevar a cabo diferentes exámenes físicos como así también estudios clínicos que permitan determinar la presencia de la epilepsia o cualquier otra enfermedad.
La realización de un electroencefalograma permitirá conocer cuales la actividad eléctrica del cerebro.
La epilepsia se produce cuando el cerebro envía señales distorsionadas al resto del cuerpo. Esto produce convulsiones que se dan en diferentes momentos y de forma inesperada. Se considera epilepsia cuando las convulsiones se repiten, un solo hecho aislado no entra dentro del cuadro de esta enfermedad.
En algunos casos puede ser necesaria la hospitalización para vigilar la actividad del cerebro de forma precisa y brindar cuidados avanzados al paciente.
Más datos sobre la epilepsia
Al tratarse de una enfermedad neurológica podemos decir que la epilepsia es una de las enfermedades más complejas y demás difícil tratamiento. Estos tratamientos para el epilepsia se dividen en diferentes elementos agrupados según el objetivo.
Por un lado existen las medidas inmediatas y van referidas a evitar las lesiones que pueden producirse como consecuencia de caídas provocadas por la enfermedad.
Durante las crisis epilépticas agudas será necesario una atención inmediata y cuidado intensivo del paciente. Las mismas no suelen extenderse más de cinco minutos, en las cuales existe la pérdida de la conciencia.
Finalmente, para las llamadas crisis focales que tienen una prolongación de hasta 30 minutos los cuidados deben ser los mismos que en las crisis agudas.
La epilepsia tiende a disminuir con el paso del tiempo en la mayoría de los casos. Aún así, existen riesgo de ataques epilépticos a lo largo de los años posteriores.
Ciertos síntomas de la epilepsia son compartidos con otras enfermedades, sobre todo las ausencias o pérdidas de conocimiento.