Los síntomas de la enfermedad de Fabry se generan por un trastorno en el metabolismo que impide eliminar ciertas sustancias grasas.
Los síntomas se presentan en los primeros años de vida.
- Sudoración en la piel
- Sudoración en los ojos
- Dolor en las manos
- Dolor en los pies
- Hormigueo en diferentes partes del cuerpo
- Lesiones cutáneas
- Problemas oculares
- Hipertensión arterial
- Dolor de cabeza
- Ansiedad
- Depresión
- Sangre en la orina
Todos estos síntomas varían en su intensidad y duración. Incluso, es posible que muchos casos sólo aparezcan algunos de ellos. Está demostrado que en las mujeres los síntomas aparecen de forma más tardía que en los hombres.
Cómo actuar ante los síntomas de la enfermedad de Fabry
Los síntomas de la enfermedad de Fabry son numerosos y afectan a todo el cuerpo. Una vez que se detecten los primeros síntomas, y dependiendo de la intensidad y gravedad de los mismos se deberá consultar al médico.
Un profesional puede llevar a cabo diferentes estudios en la búsqueda de los signos que permitan diagnosticar de forma fehaciente la enfermedad de Fabry. Luego de realizar una inspección física deben realizarse análisis clínicos para contrastar los resultados.
Otros estudios complementarios pueden llevarse a cabo con el fin de descartar otras enfermedades que comparten síntomas similares, tal como sucede con la esclerosis múltiple.
Enfermedad de Fabry
La enfermedad de Fabry es un defecto congénito que produce un déficit de la enzima alfa-galactosidasa. Actualmente es posible brindar al paciente un medicamento que sustituya a dicha enzima.
Los síntomas pueden ser controlados con otros tipos de medicamentos y evitando situaciones y conductas que los empeoren. Algunas recomendaciones son las siguientes:
- Ingiera abundante agua
- Evite fumar
- Mantenga una dieta baja en grasas
- Evite momentos de estrés
- No realice grandes esfuerzos físicos
Los pacientes que reciben un tratamiento adecuado para la enfermedad de Fabry pueden lograr una vida normal a largo plazo. Los síntomas, que generalmente aparecen durante la niñez, se reducen siguiendo un estricto seguimiento del caso y con el correr de los años.
Finalmente debemos decir que los tratamientos llevados a cabo en tiempo y forma permitirán reducir los síntomas de la enfermedad de Fabry y también el daño que se producen en los órganos de todo el cuerpo, principalmente riñones, corazón y cerebro.