Los síntomas de la alergia al polvo se producen como una reacción a los ácaros que viven allí.
Es por esto que también es conocida como alergia a los ácaros y resulta muy común entre la población.
Los siguientes son los síntomas principales de este tipo de alergia:
- Tos
- Estornudar de forma frecuente
- Goteo nasal
- Lagrimeo de ojos
- Picazón en los ojos
- Sarpullido en la piel
Consultar al médico por los síntomas de la alergia al polvo
En caso de que usted detecte los síntomas de la alergia al polvo deberá consultar a su médico. Sobre todo, son los adultos los encargados de detectar esta afección en los más pequeños.
Existen pruebas concluyentes que permitirán determinar la presencia de uno o varios tipos de alergias. Una vez que se diagnostique la afección el tratamiento a seguir dependerá de diferentes factores según cada paciente.
Prevenir los síntomas de la alergia al polvo
Existen muchas formas de prevenir los síntomas de la alergia al polvo. Cuando una persona se ocupa conscientemente de prevenir la alergia a los ácaros esta se reduce notablemente. Si bien la alergia continuará los síntomas se verán reducidos notablemente tanto en frecuencia como en intensidad.
En primer lugar evite la presencia de muebles, telas y demás tapizados que favorezcan la acumulación de polvo y ácaros. El uso de acaricidas puede ser un buen complemento a esta medida.
Higienizar de forma frecuente la ropa de cama y demás prendas con las que tenga un contacto asiduo.
Finalmente, mantener los niveles de humedad en la vivienda (por debajo del 50%) evitar la reproducción masiva de ácaros. En este caso la utilización de un deshumidificador puede ayudar en gran medida a cumplir el objetivo.