Los síntomas de ganglios inflamados son relativamente simples de reconocer:
El principal síntoma que detectaremos se da al palpar protuberancias en diferentes zonas del cuerpo, estas son:
- Axilas
- Cuello
- Ingles
- Debajo de la mandíbula
- En la parte posterior de los oídos
- Por encima de la zona cervical.
Todos estos síntomas pueden aparecer de forma aislada o varios de ellos de forma simultánea. Dichas protuberancias son fácilmente detectables y producen dolor, sobre todo al tacto.
¿ Qué debo hacer sí tengo los síntomas de ganglios inflamados ?
En caso de que presentemos los síntomas de los ganglios inflamados debemos estar alertas este es un claro síntoma de la existencia de algún tipo de infección en nuestro cuerpo. Generalmente desaparecerá transcurridas 24 o 48 horas.
Es necesario recurrir a un médico cuando estos síntomas persisten a lo largo del tiempo. Esto es particularmente urgente en caso de que las zonas afectadas (con las protuberancias) se encuentren enrojecidas.
Debemos prestar atención también cuando haya fiebre, pérdida de peso (aunque este no este realizando ningún tipo de plan de reducción de peso) y sudores nocturnos.
Las protuberancias de los ganglios linfáticos inflamados
Las protuberancias de las cuales hablábamos, y que se hacen presentes cuando están los ganglios linfáticos inflamados, suelen tener un tamaño de 1 a 2 cm. La existencia de un tamaño mayor también debe despertar la alerta para dirigirnos a un médico.
Los ganglios linfáticos suelen ser un inconveniente para personas que padecen de su inflamación de forma recurrente. Además, puede presentarse tanto en niños como en adultos y sin distinción de sexo.