Los síntomas de la fiebre pueden presentarse por diferentes causas.
En general son las infecciones de cualquier tipo las que causan la aparición de la fiebre, como síntoma. Los síntomas asociados a la fiebre incluyen:
- Decaimiento
- Dolor corporal
- Piel caliente
- Inapetencia
- Escalofríos
El uso de un termómetro clínico nos permitirá determinar sí se está padeciendo de fiebre o se trata de algún tipo de afección o enfermedad diferente.
A partir de que temperatura se considera fiebre
En un niño, en general se considera la fiebre como un síntoma válido cuando la temperatura está por encima del los 37.2 °C si su medición se realiza bajo el brazo (axila) y de 37.5 °C cuando es por vía oral.
Para el caso de los adultos, sin importar si es hombre o mujer, la fiebre comienza una vez superados los 37.2 y 37.5 °C, dependiendo de cada persona.
En todos los casos, la fiebre es un síntoma, una reacción del cuerpo por sí solo de otra afección diferente. Se deberá tratar la causa originaria de la fiebre para evitar mayores complicaciones.
Qué debo hacer si presentó los síntomas de la fiebre
En caso de presentar los síntomas de la fiebre será necesario tomar ciertos recaudos de forma inmediata, especialmente sí se trata de bebés y niños. Siempre la primer medida ante cualquier síntoma es consultar con un médico. Si la fiebre es elevada, será necesario trasladarse hasta la urgencia médica que corresponda o incluso llamar a la emergencia móvil para que se traslade a su domicilio.
Generalmente se recomienda tomar un baño a temperatura moderada para bajar la el calor corporal.
Además, en caso de presentarse escalofríos, debemos evitar el uso excesivo de ropa y frazadas. La temperatura del cuarto debe ser también moderada.
Además es posible hacer uso de medicinas de venta libre como el parecetamol y el ibuprofeno. Todos estos medicamentos deben ser administrados solos y se ha comprobado la presencia de la fiebre y en las dosis y frecuencias que cada uno indique en su recetario o manual de aplicación.
Pero recuerde que siempre se debe recurrir a un médico, y en particular si la fiebre es persistente o en caso de que el valor indicado por el termómetro supere los 38 °C.